Profesor especialista en insectos
Mi nombre es Isidro Martínez, y nací en el Pirineo, el 14 de Julio de 1984, en la ciudad de Jaca. Quizás, al pasar los primeros cuatro años de mi vida rodeado de montes y en una casa con un diminuto jardín, mi vida estaba predestinada a tratar de amar, conocer y dar a conocer el mundo que nos rodea. A ello contribuyó también, no en poca medida, el ser hijo de un científico cuyos conocimientos sobre la naturaleza son asombrosos, y que dedicó una buena parte de mi infancia a calmar mi insaciable sed de conocimientos sobre los seres vivos.
Lo cierto es que mi primera palabra, antes que “papá” o “mamá”, fue “Flor”. Hacia los cuatro años dibujé una serie de veinte especies de plantas, casi todas las cuales pudieron ser identificadas de visu por el insigne botánico Luis Villar, del Instituto Pirenaico de Ecología. Quizás alarmada por ritmo excesivamente botánico que tomaba mi vida, mi madre trató de introducirme en el mundo animal después de los cuatro años, usando para ello una de las grandes obras maestras de la historia natural: la enciclopedia Gallach. Debió de surtir efecto, pues el resto de mi vida he sido tan apasionado o más, del mundo animal que del vegetal.
A los trece años ingresé en la Sociedad Entomológica Aragonesa, que supuso la apertura de un mundo nuevo para mí. Allí encontré una buena cantidad de expertos en sus diferentes campos, tuve acceso a una magnífica y completa bibliografía, y pude aumentar mi colección de insectos en gran medida, especialmente a causa del desmonte de una vieja colección de insectos apolillada y estropeada cuyos ejemplares fueron repartidos entre los dos miembros más jóvenes de la Sociedad
Años mas tarde con mi pequeña digital compacta Konica Minolta, pude empezar a coleccionar insectos de otra forma: en formato digital. Al principio sólo tomaba fotos de los más grandes y llamativos, pero enseguida quise tener representación de toda forma de vida que me encontrase, desde escarabajos hasta flores silvestres, culebras, caracoles, árboles o setas. La adquisición de esta serie de fotografías propias también me abrió el mundo de Internet, pues descubrí o ayudé a crear diversos sitios web en los que me ayudaban a identificar lo que no conocía, al tiempo que yo ayudaba a otros en lo que conocía. De este modo pude aprender mucho más que con las guías de campo y con los años pasados en la SEA. Pronto comencé a viajar a zoos, museos de historia natural y jardines botánicos para tratar de conseguir más especies que fotografiar, que a día de escribir estas líneas, componen un muestrario de 12194 especies identificadas de animales, plantas, hongos y otros Reinos, a los que se suman unas cuantas más que no han podido ser identificadas hasta el nivel de especie.
Con ese muestrario inicié hace unos años un ambicioso proyecto: el de elaborar, con cada una de las especies fotografiadas, una ficha pública en Internet, en la que se mencionan todos los datos relevantes sobre las especies que pueda encontrar en la red o que conozca en base a experiencias propias o ajenas de observación. Un trabajo de tal envergadura dura bastantes años, y a día de hoy, años después de iniciado, aún no he cubierto ni la quinta parte. Conjuntamente conmigo, mi amigo Carlos Galán elabora también gran número de fichas.
Así pues, uso mis imágenes y conocimientos sobre los insectos para tratar de divulgar el mundo natural, y para algo que me parece fundamental: tratar de extender por toda la red una actitud de respeto y amor hacia el mundo que nos rodea.